domingo, 5 de mayo de 2013

JUEGOS - DÍA 3




El sol se alza en el tercer día de Juegos. Los tributos se despiertan acalorados por sus abrigos. La temperatura de la Arena había subido misteriosamente durante la noche y apenas quedaba nieve en el suelo, sólo pequeños restos blancos en las zonas de sombra. Lo que le daba a la Arena un aspecto totalmente nuevo.

Clove pasea por el bosque con ganas de matar. Llevaba tres días en la Arena y aún no había tenido un encuentro con nadie. Avanza entre los árboles jugando con uno de sus cuchillos en la mano.
                                  
Leeg1 también lleva bastante tiempo en pie. Había parado a descansar lo mínimamente necesario desde que había escuchado el cañonazo. Al hacer calor, había abandonado su abrigo para ir más ligera. Confiaba en encontrar alguna forma de guarecerse si llegaba a necesitarlo.

Titus había alcanzado el límite sur del bosque. Frente a él se extiende una explanada arenosa, con zonas fangosas debido a la nieve derretida. Hacia su derecha, puede ver un exuberante bosque completamente diferente al anterior, con árboles exóticos y flores variadas. Para llegar a él tenía que cruzar la zona de Arena. A modo de precaución, coge una piedra y la lanza unos metros delante de él. Como temía, la piedra se hunde en el suelo. “Arenas movedizas…” Iba a tener que andar con mucho cuidado para cruzarlas.

Beetee y Jane se levantan sorprendidos cuando la enorme capa de hielo donde el día anterior habían pescado, se había derretido y sólo quedaban algunos trozos de hielo flotando en la superficie. Al menos tenían un pescado del día anterior para desayunar y  tenían la lanza para intentar cazar en el lago. En eso estaban cuando ven aparecer a Nashvella y Gale bajando desde el río hacia las orillas del lago. Deciden esconderse entre la arboleda del río antes de que lleguen.

Annie había reunido el valor suficiente para salir de su escondite. Llevaba dos días sin comer y el cuerpo le pedía alimento. Andaba despacio entre los árboles, con miedo de encontrarse otro tributo. Un sonido le sobresalta, pero sólo es una perdiz corriendo despavorida. Con un lanzamiento fortuito de su lanza artesanal, consigue atraparla. Mientras se acerca a por su presa, cae en la cuenta de que el bosque estaba más silencioso que otros días. ¿De qué huiría el ave?

Finnick continúa avanzando entre las rocas. Sobre una de ellas ve una mancha negra, y al acercarse reconoce el abrigo de un tributo. En él ve el número del Distrito 13. Tenía que ser Leeg1 uno. Decide avanzar hasta encontrarla. Tras un par de horas más andando, la localiza. Leeg1 le había visto llegar hace tiempo y le corta el paso apuntándole con el arco al pecho. Finnick piensa en la idea de lanzarle el tridente, pero la flecha sería más rápida. Puede que su estancia en la Arena se haya acabado.

Gloss sigue su camino al lado del cauce del río persiguiendo a Gale. En un momento que mira hacia sus pies, ve que las piedras del suelo empiezan a temblar. Alarmado se da la vuelta hacia la montaña y todo el suelo empieza a sacudirse con más fuerza. Incapaz de mantener el equilibrio, cae al suelo y desde ahí ve como de la cima de la montaña surge una gran explosión y empieza a salir lava de ella. Cuando el terremoto termina y el suelo se estabiliza lo suficiente echa a correr por el borde del río, huyendo de la lava y del fuego que había brotado en el bosque tras la erupción.

A Rue el terremoto la sorprende subida en un árbol. Intenta agarrarse, pero las sacudidas son más fuertes y termina por caerse al suelo. Nota un dolor agudo en el tobillo, pero no puede detenerse. Echa a correr entre el humo que le llega de entre los árboles hasta que alcanza el límite oeste del bosque. En ese lugar, el seísmo había provocado una gran grieta en el suelo. Rue está apunto de caerse en ella, pero frena justo en el borde. Asustada porque el camino está cortado, sube hacia la zona rocosa que hay en el norte, lejos del volcán.

Titus no se detiene a pensárselo más. La erupción le ha hecho decantarse por un camino. Al ver la lava brotar de la montaña, se lanza a las arenas movedizas. Una segunda sacudida del suelo, le hace pisar mal y empieza a notar como sus pies comienzan a sumergirse en el suelo. Mira a su alrededor buscando una escapatoria y ve una planta de hojas largas a su derecha. Hace un intento de llegar a ella, pero sólo la roza con la punta de los dedos. La arena ya le llega por el muslo. Al moverse se hundía más rápido. Vuelve a intentar coger la planta, tenía que conseguirlo.

Clove echa a correr en cuanto las sacudidas se lo permiten. Sin darse ni siquiera cuenta de por donde va, huye del fuego que está arrasando el bosque. Llega a la Cornucopia donde habían empezado los Juegos. Con suerte, no queda ningún tributo, aunque aún se ven los restos de sangre. Se sube a ella, para sentirse más segura y tener más alcance de visión.

Nashvella y Gale llegan al lago justo antes de la sacudida y se alejan lo más que pueden de los árboles, metiéndose en el agua. En ese momento son sorprendidos por unas flechas lanzadas por Beetee y a Jane corriendo hacia ellos con una lanza. Gale echa a correr hacia ella, agachándose para esquivar su lanza cuando la lanza y la derriba con un golpe de su maza. Jane intenta defenderse con patadas y puñetazos, pero su única esperanza es Beetee con las flechas. Nashvella se dirige hacia Beetee para distraerle, mientras que Gale trata de acabar con Jane.

-PATROCINIOS-

Rue alcanza las rocas cojeando. Se esconde bajo una de ellas y se mira el tobillo inflamado. El dolor le impide avanzar más, pero al menos ha escapado del alcance de las llamas.

Annie tiene el tiempo suficiente para coger su presa y escapar antes de que las llamas la rodeen por completo. Sale del bosque por la zona norte, y llega también a la zona rocosa. Allí se detiene a recobrar la respiración y a liberarse de todo el humo que había inhalado, sin detenerse a pensar si la veían o no.

Beetee ve como Jane está atrapada por Gale. Lanza varias flechas a Gale, pero falla por encontrarse demasiado lejos, además de que la presencia de Nashvella acercándose a él armada con la espada le impide concentrarse. Jane sigue luchando intentando quitarse a Gale de encima. A Beetee sólo le quedan tres flechas. Tras unos instantes de vacilación y un cruce de miradas con Jane, lanza una de las flechas a Nashvella para detener su avance y hecha a correr bordeando el río hacia las montañas que hay al otro lado. La flecha le alcanza a Nashvella en el muslo. Cae al suelo con un gemido de dolor y apretando los dientes se la arranca mientras ve a Beetee alejándose. Gale le da un último golpe con la maza a Jane en la cabeza. Jane deja de moverse y Gale se acerca a Nashvella para ver cómo está. Se escucha el cañonazo. Gale y Nashvella deciden asentarse donde antes se refugiaban Jane y Beetee.

Gloss sigue corriendo entre jadeos. La lava le sigue los pasos muy de cerca y cada vez hay más fuego a su alrededor. Las ramas ardientes se van desprendiendo de los árboles ante sus ojos. Una de ellas le alcanza en la espalda. Deja escapar un gemido ante el dolor lacerante que le provoca, pero sigue corriendo hasta que el río se ensancha en la desembocadura del lago y el bosque llega a su límite. El dolor y el agotamiento por la carrera no le dejan avanzar más, por lo que se deja caer dentro del río. Se agarra a una piedra para que no le lleve la corriente mientras el frescor del agua le alivia el dolor.

Titus sigue luchando contra la arena. Sólo tiene la cabeza y los brazos al descubierto. Se estira con desesperación hacia la planta, pero cada vez la nota más lejos y el cuerpo más hundido. Cierra la boca cuando la Arena le llega por la nariz. Cuanto más se mueve más se hunde, pero no tiene más opción. Con la cabeza sumergida sigue moviendo los brazos hacia la planta, pero no llega. Finalmente, se ve como sus manos son tragadas por el suelo. Tras unos minutos suena el cañonazo.

Clove mira las llamas con aprensión. El bosque era un buen refugio, pero ahora iba a estar todo carbonizado. Cuando las llamas se calman y ve que no corre peligro, baja de la Cornucopia a hacerse con los restos de comida que quedan y alguna arma más.

Finnick y Leeg1 se miran fijamente el uno al otro durante unos minutos que parecen eternos. Finnick se fija en el trozo de tela que rodea el brazo de Leeg1 y  en el ligero temblor del arco. La mira unos instantes más antes de hablar, confiando en tener suerte. Hace un gesto con la barbilla hacia su herida y alza la voz para que la oiga.

-Vas a fallar y a perder una flecha. Estás lejos y tienes el brazo herido.

Leeg1 le sigue apuntando sin apartar la mirada, aunque aumenta el temblor de sus manos.
Finnick aprieta los dientes en tensión y se agacha para dejar el tridente en el suelo.

- Aliémonos. Así tú sola no vas a aguantar mucho tiempo. Salimos los dos ganando.

Tras unos instantes de duda, Leeg1 baja el arco y se acerca a él.

-De acuerdo. Aliémonos.

Estrechan la mano y deciden avanzar hacia el sur, donde alcanzan a ver un bosque tropical de extraños árboles.

JUEGOS: DÍA 2



Amanece en el segundo día de Juegos. La noche ha transcurrido sospechosamente tranquila, sin ningún sonido de cañón interrumpiendo el silencio nocturno. En la sede del Capitolio, los patrocinadores se amontonan para favorecer y ayudar a sus tributos favoritos a hacerse con la victoria.
Los ciudadanos del Capitolio tienen ganas de emociones y los Vigilantes tratarán de contentarlos.
                                
Beetee, que estaba de guardia, despierta a Jane con la salida del sol. Recogen sus cosas y deciden ir a buscar comida. Se encuentran a las orillas de un enorme lago helado y deciden probar suerte en él. Jane pica el hielo con la lanza para hacer un agujero, procurando no quebrarlo y  así no caer al agua helada que hay debajo. Mientras tanto, Beetee, con unas ramas, la cuerda de su abrigo que ajustaba la capucha, algunos insectos que encuentra entre la hojarasca, y su ingenio, construye una rudimentaria caña de pescar para conseguir comida.

Leeg1 se despierta alarmada cuando un rayo de sol le da en los ojos. Contra su propósito, se había quedado dormida. Se maldice ha sí misma. Tenía suerte de que nadie se había acercado. Después de comprobar que el arco y las flechas siguen con ella, se mira cuidadosamente la herida. Ya no sangraba, pero podría volver a abrirse con un movimiento brusco. Iba a ser un impedimento para usar el arco. Decide ponerse un poco más de nieve y salir a explorar. Necesita alimento.

Rue no había podido dormir aquella noche después de descubrir que Carasorra estaba muerta y presenciar la muerte de Lyme a manos de Annie. Baja al suelo cuando ya hay la suficiente luz y coge los cuchillos que llevaba Lyme y que Annie dejó. Una vez armada, no se siente tan indefensa, y decide explorar el bosque, saltando de rama en rama como aprendió en su distrito. Encuentra algunos frutos que reconoce y se sienta en lo alto de un árbol a comérselos.

Gloss se despierta descansado. Había dormido bien guarecido entre las rocas y con el saco de dormir. Guarda el saco en la mochila y tras coger la espada se pone en marcha siguiendo el curso del río. Por ahí encontraría algún tipo de alimento con seguridad, y con suerte también encontraría a Gale para darle caza.

Annie no había pegado ojo en toda la noche. Seguía viendo la mirada de Lyme cuando la atravesó con su lanza. Había huído de allí en cuando había visto la sangre saliendo del cuerpo de Lyme. Había corrido hasta que la oscuridad le había hecho imposible ver donde pisaba y se había acurrucado bajo un árbol. No sabía ni donde se encontraba, pero no quería salir de allí. Durante la noche había escuchado unos rugidos, pero no estaba segura de sí se los había imaginado o eran producto de su imaginación…

Nashvella y Gale tampoco habían dormido bien. Se habían turnado para hacer las guardias, pero estaban demasiado nerviosos para relajarse y descansar. Con el sol, los dos se habían recogido sus cosas. Decidieron andar a la orilla del río, siguiendo el sentido de la corriente. En eso están cuando un crujido les sorprende y un árbol, vencido por el peso de la nieve que tenía encima, se troncha y cae sobre Nashvella, impidiéndole respirar. No sabía cuanto tiempo aguantaría Nashvella ahí debajo, por lo que Gale hace lo único que se le ocurre. Intentar levantar el tronco a pulso. ¿Habría adquirido la fuerza suficiente trabajando en las minas?

Titus tampoco había dormido. Se había pasado la noche entera caminando. Estaba exhausto pero no se arrepentía de haber continuado. Durante la noche, además del cañonazo, había escuchado otra serie de ruidos extraños que relacionaba con alguna clase de bestia a la que no le gustaría encontrarse. Tras un rato más andando, su cuerpo le exigió detenerse y tras cerciorarse de que estaba en un entorno seguro, se sentó a descansar.

Andrew reanuda su marcha siguiendo el rastro de sangre dejado por Leeg1. Pero no sabe que otro tributo está siguiendo el suyo. En un momento que se detiene a descansar y a tomar un poco de nieve para calmar la sed una voz le sorprende por detrás. Al girarse, descubre a Finnick apuntándole con el tridente. Tras un cruce de miradas de desafío, inician la batalla. Andrew ataca con su espada a Finnick, pero no consigue más que causarle pequeños rasguños porque éste detiene sus golpes con el tridente. Los dos están en forma, por lo que el duelo se prolonga durante bastante tiempo. Finalmente, Andrew falla. No pone la fuerza suficiente en su estocada y Finnick le desarma con un golpe del tridente. Después le golpea en las piernas para tirarle al suelo. Andrew cae boca arriba y nota como las puntas del tridente de Finnick le rozan amenazadoramente el cuello.

Clove baja de su árbol con agilidad. No había visto a nadie por la noche, lo que en el fondo lamentaba. Ya tendría su oportunidad de llevarse la vida de alguno de sus contrincantes… Camina sin miedo por el bosque, en silencio, alerta a cualquier movimiento. Con la velocidad del rayo lanza repentinamente su cuchillo y se acerca orgullosa a su presa muerta. Un conejo. Ya tenía comida para el día.

Johanna había salido a cazar. Estaba acostumbrada a moverse por el bosque gracias al estilo de vida que había llevado en su distrito y sabía reconocer rastros de animales. Había uno que le preocupaba. Había visto muchas ramas rotas, y huellas que se correspondían a algún animal grande. Se detuvo en seco al oír un fuerte resoplido detrás de ella y se giró lentamente. Había encontrado a la bestia. Frente a ella se alzaba un oso tres veces más grande que ella, con fuertes patas afiladas garras y enormes colmillos. La bestia se abalanzó sobre ella sin apenas darle tiempo a reaccionar y la tumbó en el suelo. Johanna notaba el aliento de la bestia en su cara mientras intentaba morderla. Notaba su hacha engancha en el pantalón, pero no podía cogerla porque tenía ambas manos sujetando el hocico de la criatura y manteniéndolo alejado de su cuello…

-PATROCINIOS-


Leeg1 camina entre las rocas. Por culpa de la herida, le costaba más apuntar con el arco, pero había conseguido cazar un pequeño roedor. Está agazapada contra la roca apuntando a una especie de marmota cuando el ruido de un cañón en la cercanía la sorprende y ahuyenta al animal. Hay alguien cerca. Coge su caza, el arco, las flechas y echa a correr alejándose de ahí.

Johanna sigue forcejeando con la bestia. Mueve la cabeza hacia los lados para evitar los dientes del animal. No tiene más opción que arriesgarse a coger el hacha. Intenta mantener la distancia con el animal con una sola mano, pero no es suficiente. Cuando cierra los dedos alrededor del mango del hacha, nota como los dientes del animal atraviesan su piel. Clava su hacha repetidas veces en el cuerpo de la bestia hasta que no le quedan fuerzas para sostenerla.

Clove estaba sentada comiendo el conejo que había cazado y cocinado en un fuego cuando oye el cañonazo. Recoge sus cosas y se aleja de allí. Rue que también lo ha oído, reanuda sus saltos de árbol en árbol. Ambas han oído los rugidos y están alerta.

Gale nota las gotas de sudor cayéndole por la espalda. Le duelen los brazos del esfuerzo, pero apenas ha conseguido mover el tronco. Nashvella sigue debajo aplastada, luchando por respirar. Apenas le queda tiempo. Con un último esfuerzo, Gale hace acopio de todas sus fuerzas y consigue elevar el tronco lo suficiente como para que Nashvella se arrastre fuera de su alcance. Se queda tumbada en el suelo tratando de recobrar la respiración y le da las gracias a Gale de forma entrecortada.

Finnick limpia el tridente en la nieve con la cara inexpresiva y se aleja del cuerpo sin vida de Andrew para que un aerodeslizador se lo lleve. Le había matado de forma limpia, atravesándole el cuello, sin darle tiempo a sufrir. Retoma su camino por entre las rocas, buscando un refugio para la noche y algún alimento que llevarse a la boca.

Beetee y Jane han conseguido tres peces con su rudimentaria técnica y deciden quedarse allí un par de días más, ya que no ven señales de ningún tipo de peligro.
Titus sigue descansando tras su caminata nocturna y se alimenta de unas moras que ha encontrado.

Gloss localiza el rastro de Nashvella y Gale caminando por el río y sonríe para sí. Mañana les alcanzaría.

JUEGOS - DÍA 1



El día ha llegado. Los tributos son conducidos a los aerodeslizadores que los transportarán a la Arena. Cruzan miradas unos con otros mientras los asistentes les abrochan los cinturones de seguridad y les insertan los microchips de localización. Todos intentan parecer fuertes ante sus adversarios, pero más de uno tiene un nudo en el estómago. Sólo un tributo volverá de este viaje.

Tras el viaje, cada uno es guiado con su estilista, para que terminen de vestirse para la Arena. Un consejo final, palabras de ánimo, el último adiós…

Comienza la cuenta atrás. Sesenta segundos. Los tributos suben a sus plataformas y un cristal les rodea para impedir que se echen atrás.

Treinta segundos. Las plataformas se elevan para llevar a los tributos a la Arena. Los telespectadores aplauden desde sus casas al verlos emerger del suelo.

Veinte segundos. Los tributos estudian sus posibilidades. La Arena es un gran desierto de nieve blanca. Las plataformas se encuentran formando un semicírculo en torno a la Cornucopia. En ella hay una gran variedad de armas. Espadas, cuchillos, tridentes, arcos, hachas, lanzas, cerbatanas… Y útiles de supervivencia como mochilas, comida, cantimploras, cacerolas, maletines de primeros auxilios…

Diez segundos. Se miran unos a otros tratando de adivinar los próximos movimientos de sus oponentes y localizando a sus aliados. Al oeste se divisa una zona más rocosa. Detrás de la Cornucopia sólo se ve un extenso bosque, en cuyo centro hay una gran formación montañosa. Al este también hay bosque, pero la vegetación es menos densa y con especies de ambientes húmedos. ¿Habrá agua?

Cinco segundos. Los tributos se ponen en posición. Ninguno quiere bajarse antes de tiempo de sus plataformas y volar en pedazos. Miran fijamente el cronómetro que marca el tiempo en el cielo.

TRES.

DOS.

UNO.

Los tributos se lanzan a la Arena.


___________________


Nashvella y Gale se buscan y corren hacia la Cornucopia. Son los primeros en llegar. Nashvella busca las armas mientras Gale se hace con una mochila.  Andrew sorprende a Nashvella armado con una espada.  Se aproxima a ella dispuesto a atacar, pero se da la vuelta al recibir un corte en la espalda y ve a Pollux con un hacha. Nashvella aprovecha la distracción para coger un par de armas y reunirse con Gale. A su espalda se desploma un tributo manchando la nieve. Ella se queda con un hacha y le pasa a Gale una maza. Huyen hacia el humedal.

Pocos instantes después llegan Boggs y Finnick. Ambos se lanzan a por el tridente y se enzarzan en una pelea por hacerse con él. Patadas, puñetazos, empujones… Caen al suelo y uno de los dos consigue una daga mientras ruedan. Se la clava al otro en el cuello.

La Cornucopia se llena de tributos que intentan armarse y salir vivos. Gloss maldice al aire al localizar a Gale huyendo indemne. Se hace con una enorme espada y una mochila y corre tras ellos abriéndose paso entre los tributos con el filo de su arma. Alcanza a varios y a uno lo hiere de muerte.

Clove se mueve con rapidez entre los tributos que luchan en la Cornucopia para hacerse con varios cuchillos. Se lleva algún rasguño, pero consigue huir hacia el bosque. Delante de ella, Annie ya está desapareciendo entre la maleza, desarmada porque no ha ido a la Cornucopia.

Rue se aproxima a la Cornucopia buscando a Carasorra, su aliada. Carasorra la ve y se corre hacia ella con una mochila y un pequeño puñal, pero no consigue alcanzarla porque Lyme le corta el paso armada con un cuchillo en cada mano y se enfrentan en un combate cuerpo a cuerpo. Carasorra le grita a Rue que huya hacia el bosque.

Leeg1 consigue también salir de la Cornucopia y huye con un arco y diez flechas hacia la zona rocosa. Le sangra el brazo por culpa de uno de los mandobles de Gloss, pero puede correr sin problemas.

Titus se hace con una cerbatana y una mochila en medio de todo el caos de la Cornucopia. Cuando decide dirigirse hacia el bosque, la pelea entre Lyme y Carasorra continúa.

Beetee y Jane llegan a la Cornucopia cuando la nieve ya es de color rojo sangre. Thresh se cruza con ellos intentando alejarse de allí con una lanza, pero cae al suelo cuando un hacha lanzada por Johannna le alcanza en la pierna. Beetee y Jane se alejan de él antes de que Johanna llegue a recuperar su arma. Consiguen un arco y una lanza y huyen hacia el este. Adivinan el resultado del enfrentamiento en el que casi se ven envueltos cuando reconocen al tributo que se interna en el bosque.
                                                                                                               

Una vez que calmado el movimiento en la Cornucopia, los Vigilantes hacen el recuento. Desde sus posiciones, el resto de tributos escuchan con claridad el sonido de cinco cañonazos.
Jane y Beetee llegan a un lago helado y deciden asentarse entre unos arbustos para pasar la noche. Se turnan para hacer guardia y dormir.

Nash y Gale se quedan en el río, donde pueden conseguir agua y amontonan hojas para usarlas a modo de camuflaje y para resguardarse del frío. En su mochila tienen una cuerda, unas vendas y fruta seca, que se reparten para cenar.

Leeg1 decide ahondar un poco en la nieve bajo una roca grande para construirse su refugio. Se pone nieve en la herida del brazo para calmar el dolor y lo venda con un trozo de su camiseta. Prueba la tensión del arco mientras se mentaliza de pasar la noche en vela.

Clove se encarama a un árbol para pasar la noche. Limpia las hojas de sus cuchillos y busca un hueco entre las ramas que le permita tener visibilidad para lanzarlos si se acerca alguien.

Annie se encuentra también en el bosque. Al estar desarmada, decide construir su propia lanza afilando el extremo de una rama con una piedra y anda por el bosque alerta buscando un escondite.

Gloss perdió el rastro de Gale poco después de entrar al bosque y anda sin un rumbo definido armado con la espada. Llega al pie de la montaña y ve el nacimiento del río. Decide pasar la noche ahí, guarecido entre las rocas, durmiendo en el saco de dormir que había en su mochila.

Johanna, después de haber limpiado la hoja de su hacha con nieve, se tumba tras las ramas bajas de un árbol y espera a que pase la noche.

Rue ha encontrado escondite en un árbol frondoso. Y espera la llegada de Carasorra. ¿Vendría, verdad? Bajo el árbol, ve a Annie con su lanza pasar, y vislumbra una sombra a su espalda. Reprime las ganas de dar la voz de alarma para no revelar su posición. Se queda paralizada al reconocer Lyme con aspecto desorientado detrás de Annie. Carasorra no volvería.

Annie se da la vuelta asusta al oír un ruido a sus espaldas y empuña su lanza. Rue cierra los ojos. Escucha gritos, golpes, y finalmente un cuerpo desplomándose. Se escucha otro cañonazo.

Titus oye voces entre la espesura del bosque que son silenciadas con un cañonazo y decide avivar el ritmo y dirigirse hacia el sur. Prefiere alejarse aunque no duerma nada esa noche.

Andrew encuentra refugio en una grieta entre dos rocas. Ha visto huellas durante el camino y alguna mancha de sangre, por lo que sabe que hay más gente, y herida, en esa zona de la Arena.

Finnick también ha conseguido salir vivo de la Cornucopia y llegar a la zona rocosa. Observa con orgullo en su escondite el brillo de su tridente a la luz de la luna. En ese momento el cielo se ilumina para mostrar los rostros de los fallecidos.

LYME, FOXY, THRESH, PEETA, POLLUX, BOGGS.

jueves, 2 de mayo de 2013

ENTREVISTAS: DISTRITO 13 - POLLUX


(Por @Octavia_SP)

*Caesar se recompone de la entrevista con Leeg y se dirige al público con su gran sonrisa habitual*

Caesar: Bien, querido público, ha llegado el turno de la última entrevista de la noche. Con todos vosotros, nuestro apreciado y reconocido… ¡Pollux!

*Pollux entra con su pose habitual y saluda al público con la cabeza y media sonrisa. Estrecha la mano con Caesar y se sienta repantigado en el sillón*.

-Bueno, bueno, Pollux, bienvenido. *Sonríe* Al igual que Leeg, provienes de uno de los distritos más guerreros, por decirlo de alguna forma, de todos. Cuéntanos, ¿crees que tienes posibilidades de ganar estos juegos?

Pollux: Todos tenemos posibilidades de ganar los juegos, estos no se basan simplemente en la fuerza o la agilidad que tengas dentro de una pelea, los juegos son algo más que eso... La inteligencia, el posicionamiento... Todo cuenta.
-Interesante punto de vista, sí. Por todos es sabido que te gustan mucho las fiestas, ¿verdad? *Ríe y le guiña un ojo. El público suelta una carcajada general* Como a todos, como a todos… Así que, ¿qué te gustaría hacer la noche antes de los juegos? Recuerda que podría ser la última.
-*Se inclina un poco hacia delante, apoyando las manos sobre las rodillas y sin perder la media sonrisa* Algo que no pueda hacer dentro de estos, no sé, vivirla, por ejemplo.

-La vivirás, eso seguro. *Ríe de nuevo acompañado por el público* Bien, Pollux, tengo una última pregunta para ti. ¿Sientes temor a participar?

-*Carraspea antes de contestar a la pregunta* ¿Que se gana teniendo miedo? Lo único que conseguiría con el temor sería la desconfianza en mí mismo y no puedo permitírmelo.

-*Asiente un par de veces* Tienes razón, Pollux, el miedo no lleva a ninguna parte. Aunque me gustaría, no tenemos tiempo para nada más, así que le pido a nuestro querido público un gran aplauso y a ti, Pollux, te deseo muchísima suerte.

*El público aplaude mientras Pollux y Caesar se estrechan la mano afectuosamente. El tributo baja del escenario no sin antes saludar al público con una reverencia, que le aplaude y vitorea aún más después de ese gesto*.

ENTREVISTAS: DISTRITO 13 - LEEG1


(Por @Octavia_SP)

*Caesar espera a que se terminen los aplausos del anterior tributo y sonríe alegremente, dando paso al siguiente entrevistado*

Caesar: Después de esta interesante entrevista que seguro que no ha dejado a nadie insatisfecho, recibamos con un gran aplauso a nuestra querida ¡LEEG 1!

*Leeg entra algo cohibida por la ovación del público, aunque dedicándoles una de sus preciosas sonrisas. Caesar le besa la mano y la acompaña a su asiento*

-Leeg, querida, bienvenida, estamos encantados de tenerte esta noche aquí con nosotros. Supongo que el cambio de tu distrito al Capitolio habrá sido drástico, ¿verdad? Cuéntanos, ¿cómo se vive el día a día en tu distrito? *Sonríe atento a la respuesta*

Leeg: En mi distrito seguimos una rutina específica cada día. Todo está muy controlado y programado, cada uno sabe lo que tiene que hacer en cada momento ya que todos seguimos un horario muy marcado. La verdad es que se echa de menos el estar aire libre, ya que la mayor parte del tiempo lo pasamos bajo tierra.

-Comprendo, estar todo el día bajo tierra, sin nada de sol y aire debe de ser horrible, sobre todo para el cutis *Ríe* No te preocupes, el tuyo es estupendo, querida. *Sonríe al ver que la chica se sonroja* Eres una chica que proviene de un distrito digamos “guerrero”, pero ¿sientes temor a participar?
-Sí, mucho, no voy a mentir. No quiero tener que matar a nadie y me da pánico lo que pueda pasar ahí, de lo que me pueda llegar a convertir, no quiero dejar de ser quien soy. Y por supuesto, mi mayor miedo es no volver a ver a las personas que quiero.

-Entiendo, entiendo… Pero tú sal ahí y demuéstranos que puedes ganar y que tienes potencial. *Sonríe y le estrecha la mano con dulzura* Tenemos tiempo para una última pregunta, así que, dinos, ¿qué te gustaría hacer la noche antes de los juegos? Recuerda que podría ser la última.
-*Sonríe con amargura* Supongo que decirles a todas las personas que son importantes para mí que las quiero, y que pase lo que pase tienen que ser fuertes y seguir adelante. Me despediría de todos, pero sobre todo de mi padre y mi hermana Leeg 2 que tanto significa para mi, y bueno... *Mira a Caesar tímida y con tristeza.* También me gustaría despedirme de ti - Suspira lentamente - Me gustaría que no fuera en estas circunstancias pero no sé si volveré a verte y si esta es la última vez que lo hago me gustaría que supieras que a pesar de lo que pasó y de cómo están las cosas ahora entre tú y yo ahora, te quiero mucho y no quiero marcharme a los juegos sin que entiendas que para mí siempre serás alguien muy especial. *La voz le tiembla por la emoción y lo abraza con fuerza.* Te echaré de menos. *Le dice con ojos llorosos*.

*Los asistentes del palco se enjugan las lágrimas al igual que Caesar, que intenta mantener la compostura, aunque se muestra sinceramente afectado. Susurra algo a la chica que el público no puede oír. Se separan*.

-Gracias por tan bellas y sinceras palabras, Leeg *Sonríe de nuevo intentando no mostrar su emoción* Y ahora, ¡un gran aplauso para Leeg 1, tributo del distrito 13!

*El público aplaude emocionado y Leeg sale del escenario, enjuagándose las lágrimas pero sin perder la sonrisa que le vuelve a dedicar al público, agradecida*.

ENTREVISTAS: DISTRITO 12 - PEETA MELLARK




(@Mags_SP como Peeta)

*El público vuelve a ponerse nervioso al conocer quién es el siguiente tributo en ser entrevistado. Caesar le introduce.*
Caesar: A continuación, uno de los tributos más queridos. El otro representante del Distrito 12… ¡Peeta Mellark! 

*Peeta entra con sus andares modestos y saluda al público con una sonrisa auténtica de agradecimiento* 

-¡Buenas noches y bienvenido de nuevo a mi programa, Peeta! Nunca nos cansaremos de tenerte aquí. *Sonríe.* Dime, Peeta, ¿qué opinas de tus contrincantes? 

-No tengo nada en su contra, ninguno merece morir, pero al fin y al cabo, la única realidad es que si ellos viven, yo muero. *Sonríe débilmente, sin mostrar ninguna alegría* 

*El público aplaude y le lanzan gritos de apoyo. A algunas chicas se les escapan las lágrimas por imaginárselo muerto.* 

-Eso es cierto, Peeta… *Asiente algo apesumbrado* Pasemos a un tema más alegre, ¿qué impresión te ha causado el Capitolio? 

-Bueno, Caesar, todo esto es increíble. Pero lo mejor ha sido el recibimiento de la gente. *Amplía la sonrisa para dirigirse a los asistentes* ¡Muchas gracias a todos! 

*Los presentes le aplauden con euforia y le gritan cumplidos. Una chica le lanza una carta de amor.* 

No me equivoco si afirmo que el placer es mutuo. *Hace un gesto hacia el público.* No es la primera vez que participas en unos Juegos, pero, dinos, ¿sientes temor a participar? 

-*Asiente con la cabeza, sin mostrar vergüenza.* Creo que cualquier persona con sentido común tendría miedo ante esta situación. 

*El público aplaude con fuerza ante tal muestra de sinceridad y se oyen algunos suspiros de pena y compasión por él*

-Haces bien en no avergonzarte de ello, el miedo puede despertar nuestros instintos de supervivencia. *Le estrecha la mano de forma amistosa.* Espero poder volver a entrevistarte al final de los Juegos. Mucha suerte, Peeta. 

*Peeta hace un par de reverencias hacia el público y se despide de él con entusiasmo y con muchas sonrisas. Los asistentes lamentan que tenga que marcharse.*

ENTREVISTAS: DISTRITO 12 - GALE HAWTHRONE



*A pesar de que quedan pocos tributos, el entusiasmo del público no decae. Caesar presenta al siguiente.*
Caesar: Desde el Distrito 12, famoso por su pasión por los lágitos… ¡Gale Hawthrone! 

*El público aplaude embravecido al verle entrar y un grupo de chicas en primera fila empiezan a bailar y cantar “Dale con el látigo”. Gale les guiña un ojo al pasar. Estrecha la mano con Caesar y se sienta en su butaca.* 

-¡Bienvenido, Gale Hawthrone! A pesar de venir desde tan lejos, eres toda una celebridad por aquí. Cuéntanos, ¿cómo es el día a día en tu distrito? 

-Pues es un arduo trabajo, despertarse a las 6 y salir de camino al bosque a cazar y después a las minas...Y trabajar en ellos hasta altas horas de la noche. Aunque allí no se sabe si es de día o de noche. 

*El público aplaude, sobre todo la parte femenina, que le dedica suspiros apenados por tener una vida dura* 

-Entonces estarás acostumbrado a sobrevivir en malas condiciones, los Juegos no serán una gran diferencia. Hasta te será útil tener ese tipo de entrenamiento. Y dinos, si murieras, ¿cómo te gustaría que fuese? 

-Una muerte muy sangrienta, un poco conmovedora, pero letal. *Asiente con convicción* 

*Las chicas bailarinas de la primera fila lloran sólo de imaginárselo. El resto del público le aplauden por su valentía* 

-Vaya, muchos preferirían tener una muerte menos sufrida. Bueno, y ya habrás tenido oportunidad de ver a tus contrincantes. ¿Qué opinas de ellos? 

-Pues Finnick me parece muy buen tributo, muy fuerte, aunque he podido observar varias cosas... *Ríe misteriosamente* Y el mas débil, Rue, pero muy inteligente, si sabe usar bien su astucia no creo que tenga problemas... 
*Los asistentes apuntan estos datos para los patrocinios* 

-Interesante, ya se verá en la Arena si has acertado en tus suposiciones. *Le estrecha la mano.* Gracias por la entrevista y mucha suerte durante los Juegos. 

*Gale se levanta para saludar al público. Las groupis saltan enloquecidas y tratan de tocarle. Él les dirige una sonrisa y hace un gesto de dar un latigazo antes de marcharse.*